Información sobre formación de fe

Grades K & 1

Este programa se reúne semanalmente. A esta edad, buscamos familiarizar a los niños con historias de las Escrituras, aprender sus oraciones fundamentales y expresarse a través del arte y las actividades. Se pide a los padres que asistan con sus hijos.

Grado 2

El segundo grado tiene un programa integral enfocado en la preparación sacramental para la Primera Reconciliación y la Primera Eucaristía.

Primera reconciliación

Los estudiantes y padres volverán a visitar el Sacramento de la Reconciliación y explorarán juntos la profundidad de la misericordia divina de Jesús. Él ha ofrecido su vida por nosotros en la cruz para el perdón de los pecados y la salvación del mundo. Se recuerda a nuestros jóvenes que es correcto sentirse mal y entristecidos por el pecado, pero también es correcto regocijarse en la renovación de la gracia y el perdón. Todos aspiramos a "Vete y no peques más".

Primera comunión

Los estudiantes y padres también revisarán el Sacramento de la Sagrada Eucaristía (Comunión). Exploraremos cómo el pan y el vino son llevados al altar del Señor para ser transformados en el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Jesucristo. Se nos recuerda que tenemos la Verdadera Presencia de Jesucristo en este Santísimo Sacramento. ¡Dios esta con nosotros! Cuando recibimos la Comunión, Dios está en nosotros y nosotros estamos en Dios. Aprendemos que participar del Cuerpo y la Sangre de Jesús en la Eucaristía es una renovación constante del pacto (acuerdo) con Dios que asegura el perdón de nuestros pecados y el camino a la vida eterna.

Grados 3-5

Este programa se basa en las lecturas de la Misa cada fin de semana. La Misa es una parte esencial de la vida católica y es una parte necesaria de la formación familiar. Cada semana escuchamos y reflexionamos sobre las Sagradas Escrituras (Biblia). En la clase de su hijo, esas lecturas se profundizan y la clase profundiza en el aprendizaje sobre lo que Dios nos está enseñando en las Escrituras. La Misa es la oportunidad de todo católico de renovar el pacto (acuerdo) con Dios para recibir el perdón y la vida eterna. Esto se hace invocando las gracias del sacrificio de Jesús en la cruz para ser ofrecidas a Dios en nuestro nombre. También es importante para nosotros ofrecer nuestros sacrificios personales y nuestro amor cristiano al Padre junto con la ofrenda de Jesús. Venimos a ofrecer todos nuestros esfuerzos para amar como Cristo, proclamar la Buena Nueva como Cristo y sacrificarnos como Cristo. De esta manera, cuando nos entregamos al Padre, somos llenos nuevamente por el Hijo en la Sagrada Eucaristía, y luego salimos a repetir el proceso con el Espíritu Santo.

Grados 6-8

A medida que los jóvenes ingresan al grupo de edad de la escuela secundaria, el mundo se hace un poco más grande. Comienzan a involucrarse y comprender lo que sucede en la sociedad que los rodea. Los grupos de pares se vuelven muy importantes y los vínculos familiares comienzan a ponerse a prueba. Todos los elementos esenciales de la formación en la fe siguen siendo los mismos: mantener la vida de oración familiar, la vida sacramental y la caridad proactiva. En este nivel de edad mostramos cómo la iglesia involucra a la sociedad en general y al mismo tiempo promueve el crecimiento espiritual y la identidad individual. Se presentan a los estudiantes los conceptos de responsabilidad cristiana, la práctica de la virtud y el descubrimiento del papel que desempeñan en la Iglesia Católica mientras se preparan para el programa de Confirmación.

Confirmación

Los estudiantes comienzan el programa de Confirmación en el otoño del noveno grado y recibirán el Sacramento en la primavera del décimo grado. Este programa se enfoca en los cuatro pilares del Catecismo Católico y los Fundamentos de la enseñanza y doctrina católica. Este Sacramento completa la iniciación del joven a la fe católica y exige una creencia y un compromiso proactivos. Una parte importante de la Confirmación es la profesión de fe y por eso se analiza el Credo de Nicea con los estudiantes. También cubrimos la moralidad, la oración y la vida sacramental de la Iglesia. Este programa pide a los padres que acompañen a sus hijos durante toda la preparación y que vengan a renovarse y compartir el proceso de formación. ¡Esto refuerza el compromiso con la participación familiar pero también ha recibido comentarios maravillosos de los propios padres (a veces ellos lo aprecian más que los jóvenes)!